Mahón es la capital de Menorca desde la dominación de los ingleses, en el siglo XVIII. De esta época nos han quedado una serie de trazos que la hacen diferente de los demás pueblos y ciudades de las Baleares, com son algunos elementos arquitectónicos, las ventanas de guillotina, el trazado de las calles, las puertas de las casas, los colores de las fachadas y los tejados...

Los menorquines guadan un buen recuerdo de la dominación británica, y por eso hay un monumento dedicado al governador Richard Kane, que según cuenta la historia se interesó mucho por la ciudad. La dominación inglesa también dejó sus huellas en el habla menorquina, en que aun quedan algunas palabras (como bòtil "botella", mèrvels "bolas de jugar los niños", xoc "tiza para escribir en la pizarra") de origen inglés.

El puerto de Mahón es uno de los más seguros y anchos del Mediterráneo, y en la época de la navegación a vela fué motivo de disputas entre países. Según el cancionero pupular,

Tiene Mahón tres cosas buenas
que ninguna otra ciudad tiene:
muy buen puerto, hermosas mujeres
y al fin el Arca de Noé.

El último verso se refiere a la colección de Historia Natural que se conserva en el Ateneo, la institución cultural de más prestigio de la isla, fundada en 1905.