Ciudadela, la villa señorial de Menorca, la villa episcopal, de calles llenas de palacios, de história y de nobleza. Los conquistadores catalanes la mantuvieron como capital insular, que ya lo era durante la dominación árabe. Sobre la mezquita el rey Alfonso construyó la parróquia gótica de Santa Maria, terminada antes del 1362, convertida en catedral de la nueva diócesis de Menorca el 1795.

Muy cerca de la catedral, la plaza del Born es el núcleo monumental de la ciudad. Delante de los señoriales edificios se encuentra el Ayuntamiento construído encima de los muros de la residéncia real. En el centro el obelisco colocado a mediados del siglo XIX recuerda a los héroes que defendieron la ciudad el 9 de julio de 1558 contra la terrible agresión del corsario turco Mustafá.

Una de las efemérides anuales más curiosas de Ciudadela son las fiestas de San Juan, protagonizadas por caballos. Introducidas, según historiadores locales, en época muy antigua por la Orden de Malta, se encuentran todavía representados en ellas los tres estamentos medievales: los nobles, con el "caixer senyor", la iglesia con el "caixer capellà" y el pueblo con el "caixer pagès", el "caixer menestral", el "caixer casat" y el "caixer fadrí". Todos los payeses menorquines con sus caballos animan la fiesta con exhibiciones y torneos.

Jornada de Sant Joan
fiesta grande en Ciutadella
la más bonita, la más bella
de todas las que se hacen