Banyalbufar, pequeño pueblecito de 500 habitantes situado en la costa de poniente de Mallorca, dentro de la llamada Serra de Tramuntana, muestra en su nombre -del árabe Bani al-Bahhar 'los hijos del marinero'- y en su paisaje la herencia cultural que nos dejaron más de tres siglos de pertenencia de las Baleares al mundo árabe (siglos X al XIII). Desde el final de la Edad Media hasta principios del siglo XX, los abundantes bancales de Banyalbufar --parecidos a los que encontramos por toda la montaña mallorquina, construídos de pared seca-- estuvieron llenos de viña que producía un vino de malvasía de mucho prestigio en toda la isla. El ataque de la filoxera a principio del siglo pasado eliminó la viña, que tuvo que ser substituída por los tomates. Ultimamente, sin embargo, se ha intentado introducirla con un cierto éxito.