Quien ha besado esos labios

Quien ha besado esos labios,
ya
nunca
Quien ha contemplado
el desierto que brilla en esa Luna,
sus tesoros hundidos.
Mudado por su luz que baña de otro sentido
todo,
sabe que sólo tiene ya
un oponente digno de él: lo
Desconocido.
Y se deja arrastrar por ese éxtasis
hasta sentir que se disuelve
en la abundancia del movimiento
de algo
que es más
que
la vida.
La hechicera arquitectura de la Civilización.
¿Tocaríamos tanto esplendor sin
pertenecerle? Esa Belleza, abrazándonos
como las alas de aquel cisne que fecundó a la hembra,
nos sorbe en su vértigo de dicha.
Oh. Que nos arrebate.